Varios mosaicos, cerámicas y enseres encontrados en nuestra localidad atestiguan la existencia de una villa agrícola romana del siglo II que experimentó reformas con el paso del tiempo, adquiriendo un aspecto más lujoso a finales del siglo III y principios del IV. Durante las excavaciones de 1970, dirigidas por María Ángeles Mezquíriz, se rescataron tres mosaicos de importantes dimensiones, en un estado aceptable de conservación, los cuales se exhiben hoy en el Museo de Navarra. Con anterioridad, también se habían descubierto por parte de la familia Lacarra, tumbas paleocristianas y muestras de cerámica hispánica del tipo Terra Sigillata, propias de la época y de la zona, y que fueron catalogadas por la Institución Príncipe de Viana.
Este periodo ha sido representado a través de este panel, de estilo geométrico, inspirado en las formas de los mosaicos encontrados, con las vasijas de cerámica en la parte inferior. Su inspiración juega en la elección de colores y tonos suaves, ya que este panel se ubica en el centro, entre otros de gran colorido y fuerza visual.
Este periodo ha sido representado a través de este panel, de estilo geométrico, inspirado en las formas de los mosaicos encontrados, con las vasijas de cerámica en la parte inferior. Su inspiración juega en la elección de colores y tonos suaves, ya que este panel se ubica en el centro, entre otros de gran colorido y fuerza visual.