En la fachada norte del Silo, el artista se inspira en una de las señas de identidad de Villafranca: los colores de su bandera. Utiliza un tono negro, sin que llegue a ser excesivamente oscuro, y el dorado amarillo. Estos colores decoran los dos paneles a ambos lados de la Torre del Silo. Aparece el nombre de Villafranca diseñado artísticamente en uno de los paneles y la bandera en el otro, creando así una fachada que armoniza con estos colores. De la misma manera, la fachada norte del edificio anexo también se pinta en los dos mismos tonos para crear un conjunto armonioso mayor.